María Fernanda Aristizábal es recordada por muchos gracias a sus títulos como Señorita Colombia y Miss Universe Colombia, específicamente este último ya que dejó en alto la tricolor en el certamen más popular en el mundo entero. Luego de esto la pregunta era cuál sería el próximo paso a dar en su prometedora carrera, pues se trataba de nada más y nada menos que en El Desafío, justo en la edición con la que se cumple 20 años de este programa tan querido por los colombianos.
KienyKe.com entrevistó a la quindiana para conocer más detalles sobre esta nueva experiencia y sus próximos planes. Para empezar, recordó que siempre quiso entrar en la televisión colombiana, sin embargo, no tenía muy claro cómo hacer que se diera la oportunidad, hasta que le llegó un mensaje que le cambiaría la vida:
“Simplemente estaba en un viaje con mis amigas en México, estaba completamente desconectada y recibo por Instagram, que me pareció muy curioso porque normalmente uno recibe las oportunidades de este tipo por WhatsApp, pero recibo el mensaje de la página del Desafío, me dicen que quieren entrevistarme, que cuando nos podemos llamar, nuestro instinto a veces nos dice que puede ser algo falso, no quiero irme a meter a cosas raras, pero no, decidí creer de una y les dije que mañana hablamos. Al otro día hablé con una de las productoras del Desafío y para hacer el cuento más corto, simplemente estuve en Bogotá, en el canal, me hicieron la entrevista, el casting, en ese mismo día yo fui súper preparada, mentalizada a ganármelo y ese mismo día me dicen “sí, para nosotros es un sí. Ya toma tú la decisión, sí puedes, sí quieres’, y yo ‘claro, no hay ni que pensarlo, estoy preparadísima’”.
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Por supuesto que es una alegría para María Fernanda Aristizábal poder trabajar para el programa más visto por los colombianos, sin embargo, como era de esperarse, no fue una tarea fácil de realizar:
“Es un reto de principio a fin, cuando yo dije que sí, sabíamos que iba a ser difícil, pero no te das cuenta de la presión, de las responsabilidad que tienes hasta el momento que llegas y empiezas a grabar, porque hay un equipo inmenso haciendo todo de la mejor manera, poniendo todo su empeño, su cariño a un programa que está cumpliendo veinte años y que es muy visto por los colombianos, entonces al mismo tiempo ese rol que es el mío, de ser una mujer más alegre, más cercana a los participantes, es de mucha responsabilidad porque es cómo contagias a los participantes de tu alegría para que se relajen, para que disfruten del Desafío y que no todo sea la tensión de ir a competir”.
Vea aquí la entrevista completa con María Fernanda Aristizábal
Sin embargo, la exreina de belleza trató de buscar esa serenidad y dar con una estrategia que le permitiera demostrar lo mejor de sí misma, no solo para los televidentes, también con los concursantes:
“Yo al principio me sentí abrumada, debo aceptarlo, pero después dije: ‘yo no puedo querer rayar en ser perfecta porque eso va a ser humanamente imposible, yo voy a ser yo, a muchos les encantará, a otros no’, pero con que yo esté tranquila y feliz creo que va a ser lo que marque la diferencia en este proceso. Después de que yo tomé esa decisión de simplemente disfrutármelo fue cuando me empecé a soltar más con los participantes, entonces ha sido un reto porque es uno mirarse al espejo y decirse: ‘bueno, voy a ser capaz’, pero al mismo tiempo llena de muchas dudas y ya después darle con toda”.
Este rol Aristizábal lo comparte con Andrea Serna, quien es la conductora principal del Desafío desde hace varias temporadas, y como es una de las presentadoras con más experiencia en estos ámbitos, ella trató de aprovechar lo máximo posible para aprender de esta mentora:
“Andrea es esa persona que he admirado por mucho tiempo y hoy que mi realidad sea estar con ella en el set, hablar, poder preguntarle, poder inspirarme a través de lo que ella ha hecho en su carrera profesional es algo que para mí es un privilegio al 100%, es como tener a esa personita cerca y preguntarle cada que quieras, cualquier duda que se te atraviese, eso es muy valioso, entonces trato de aprovecharlo mucho. No siempre estamos juntas porque obviamente nuestros roles son súper diferentes, pero cuando lo estamos o como vivimos en la misma casa, todo el tiempo yo soy como: ‘Andre, mira, en esta situación me sentí de esta manera, ¿cómo podría enfrentarlo mejor?’, también me inspiró mucho de lo que veo en ella, no solamente preguntándole, pero también a través del ejemplo. Ella es una persona muy generosa con la información, porque no siempre sucede, y con ella me he sentido muy acogida”.
Por otro lado, María Fernanda Aristizábal finalmente puede decir que cerró su ciclo con los reinados de belleza, entonces nos respondió cuáles son esas enseñanzas que le dejaron:
“Yo puedo decir que ser reina de belleza me cambió la forma de ver la vida de una manera impresionante para bien, obviamente fueron muchas emociones negativas que pasaron por mi mente porque hay mucha tensión alrededor, es un mundo lleno de muchas pasiones, de amores y de odios, pero al fin y al cabo me quedé con las cosas buenas, por ejemplo, siento que ahora soy una mujer que soltó el control, no del todo, pero que aprendió que por ahí es el camino en que la vida me lleva a vivirla de una mejor manera. Entendí que cuando quería tener a todo el mundo feliz, tratando de encajar, tratando de caerle bien a todo el mundo, yo estaba como llevándome la contraria al 100% y estaba dejando de ser yo, esa es como la mejor enseñanza que me dejó este mundo de los reinados”.
“Otra es soltar el control, por ejemplo, porque cuando fue que todo se me cambió, que no iba a ir, que la pandemia, que el reina, que no Miss Universo, entonces ahí llegó un punto donde dije: ‘es que es que esto no es lo que yo quiera, es como tengan que pasar las cosas para ya sea dejar un mensaje y para yo crecer como ser humano’, que fue justamente lo que me pasó en esos cuatro años de reinados en Colombia”, agregó la comunicadora.
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Para terminar, la protagonista de esta historia reveló cuáles son esos sueños que tiene para esta carrera que apenas está iniciando en el atractivo mundo del espectáculo:
“Yo tengo sueños muy locos, desde pequeñita les decía a mis papás unas cosas que ellos eran como: ‘Hmmm, no le queremos cortar las alas, pero eso es difícil’. Entonces yo de aquí me imagino en algún momento, ojalá una productora me pueda ver y quizás estar en Hollywood actuando, en temas de entretenimiento me encantaría, obviamente tengo que fortalecerme y mis habilidades potenciarlas, pero me veo quizá actuando, creando mi propia charla para TED, me gusta mucho inspirar a las personas a través de mis propios aprendizajes y siento que esa es la interacción del ser humano y lo que necesitamos, por eso yo también decidí estudiar comunicación social, porque yo quiero contar lo que vivo, a través de mi verdad, de lo que soy, pero de una manera muy asertiva. Me veo haciendo tantas cosas bonitas, seguramente frente a una cámara porque ya me conozco más, me tengo más confianza y sé que tengo habilidades que conectan con la gente, entonces ¿por qué no soñar así de grande?”.
