El Plan de Desarrollo Distrital (PDD) presentado por el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán en los últimos días ha generado controversia debido a la propuesta de implementar tres nuevos impuestos para los capitalinos.
Estos gravámenes tendrían el objetivo de aumentar los ingresos para la seguridad, el transporte y los bomberos, han sido criticados por algunos sectores que consideran que afectarán negativamente el bolsillo de los ciudadanos.
El primer impuesto busca aumentar en un 17% la tarifa por el uso de las bahías públicas para parquear, ya que la Alcaldía argumenta que este recaudo se destinará a fortalecer el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), incluyendo el pago de subsidios a las personas de estratos bajos.
El segundo impuesto plantea un cobro adicional por el alumbrado público, que se verá reflejado en la factura de energía. En zonas comerciales, industriales y oficiales se cobrará un 10% más, mientras que en las residenciales la tarifa variará según el estrato: 5% para el estrato 3, 6% para el 4 y 7% para los estratos 5 y 6.
El tercer impuesto busca aumentar los recursos para el Cuerpo de Bomberos de Bogotá, que según la administración "no tiene cómo trabajar".
Tras el anuncio del alcalde algunos sectores se han mostrado preocupados, argumentando que la ciudad ya tiene una alta carga tributaria y que estos nuevos impuestos afectarán aún más a las familias de bajos ingresos. También cuestionan la efectividad de los impuestos anteriores en la consecución de los objetivos propuestos.
Cabe destacar que el PDD, incluyendo la propuesta de los nuevos impuestos, será discutido en el Concejo de Bogotá. Se espera que en las próximas semanas se realicen debates y audiencias públicas para escuchar las opiniones de la ciudadanía y expertos. La decisión final sobre la aprobación o no de estos impuestos recaerá en el Concejo.
Por lo pronto, el debate en el Concejo y las diferentes opiniones de la ciudadanía serán cruciales para determinar el futuro de estas medidas.
